Me gusta recordar las palabras de mis amigos; las medito, porque cada hombre es una parte de la verdad, es una realidad viviente. Recuerdo que en una oportunidad hablaba con Al (un sacerdote católico que conocí por su carisma; frecuentaba la parroquia donde oficiaba; cuando estudiaba Licenciatura en Ciencias Religiosas fue mi profe en uno de los módulos; nos hicimos cercanos; hablábamos mucho de la doctrina y los vicios eclesiales) y le decía tal vez en tono de reproche que por qué se le decía la verdad a medias a la gente; en nuestra conversación más reciente, también hice alusión a este planteamiento. Y la primera vez que hice el comentario, me dijo que no era lo mismo hablarle a quien participa todos los domingos de la Eucaristía y quien además de convocarse semanalmente asistía a charlas, cursos de formación, etc., que a quién no. Recuerdo que ejemplificaba con el pasaje de la multiplicación de los panes y con la muerte de Lázaro su mensaje. Yo creo, como he anotado, que el pr...
Es mi manera de compartir; es mi manera de conectar con otros.
Relatos que inspiran la expresión de la conciencia y el despertar espiritual.