Ir al contenido principal

TRANSFERENCIA EN LOS ROLES...

¿Cuánto tiempo gastas diariamente para sacar de tu alma todo aquello que te impide reflejar la grandeza de ser una criatura hecha a imagen y semejanza de Dios? ¿De qué te sirve dedicar tu vida a hacer todo lo que haces si te pierdes a mismo?

La esencia de estas preguntas proviene de compartir con los niños que oriento una lectura titulada "Primero lo primero" del libro Vitaminas diarias para el espíritu I, en el momento de la reflexión.

Cuestionándolos acerca de la lectura, que hace una analogía entre el tiempo que se tarda un ser humano en lavar un automóvil y el tiempo que se invierte en trascender a lo malo, bajo este contexto les preguntaba también sobre lo que ellos consideraban que "ensuciaba el alma" y pude constatar a través de sus historias, cargadas de sentimiento, que algunos de estos niños están aprendiendo a ser dominados por sus impulsos y a reprimirse: agreden a sus mayores porque los golpean como consecuencia de golpear a sus hermanos y parientes menores quienes, a su vez, desean ser partícipes de sus juegos, encuentros con amigos o simplemente porque quieren estar con ellos.

Por culpa del mayor, le pegan al menor, ¿es eso realmente cierto? Su negativa para con los más chicos, no obedece a no amarlos, es sólo que como niños, no han aprendido a expresarse al respecto. Y es que alrededor de esta situación, hay muchas otras involucradas que se los impiden.

Me remonto a mi época de infancia y recuerdo cuando a mi hermano y a mí, nos lastimaban severamente porque nuestro hermano menor por curiosidad y /o por hiperactividad destruía todo cuánto llamaba su atención; y según nuestro padre, nosotros debíamos evitar a toda costa este hecho. Trataba por todos los medios de defenderme y lo que conseguía era generar una reacción más enérgica en él. Cuando se iba a trabajar, confabulábamos en contra de mi hermano y nos desquitábamos; algunas veces sentíamos gratamente el habernos vengado por tanta injusticia; pero, la gran mayoría de veces nos volvían a lastimar y nos castigaban.

Algunos niños son lastimados porque se les obliga a actuar como adultos responsabilizándolos del cuidado los más pequeños y de los quehaceres domésticos. Niños actuando como padres porque a punta de golpes sus orientadores los obligan a asumir una adultez que no poseen y para colmo de males, dichos niños, cargan con sentimientos de culpa, por hacerse valer; por responderle a los adultos; por no llenar sus expectativas; por no cumplir con sus exigencias; por evitar cualquier acercamiento con sus hermanos, que son los causantes de su dolor, no sólo físico; por lo menos a su corta edad, eso es lo que ellos algunas veces perciben.

Se acabó la hora de reflexión y no pude ahondar más acerca de qué otras cosas "ensucian el alma" de estos pequeños a mi cargo; pero algo sí me quedó claro de aquella charla, además de esta transferencia en los roles y es que algunos padres como algunos hijos reiterativamente reaccionan por instinto porque es más fácil hacerlo que sentarse a dialogar sobre lo que cada uno desea y cómo lo satisface; sobre cómo pueden encontrar momentos para compartir en familia y cómo pueden también aprender a respetarse sus espacios.


*•.¸¸.•*´¨`*•.¸¸.•*´¨`*•.¸¸.•*´¨`*•.¸¸.•*

Comentarios

Entradas más populares de este blog

VIVIENDO CON QUIENES NOS ASECHAN...

En mi afán de verdad me tropiezo con muchas otras verdades. Desde adolescente siempre he querido saber la verdad sobre Dios; sobre el principio de la humanidad; sobre la historia de la humanidad y sobre la humanidad misma. En los años escolares supe mucho de la vida; pero, no todo. Cantidad de enigmas existen para el hombre de hoy sobre nuestras antiguas civilizaciones . Misterios sin resolver nos acompañan en este viaje sin retorno. Hace poco tuve curiosidad por consultar acerca de los grandes maestros de la sabiduría y de sus enseñanzas; también sobre las últimas investigaciones sobre lo desconocido; sobre las experiencias místicas; pero no lo he hecho del todo. Yo miro mi vida y observo que de la vida, sólo conozco una parte. Y es lógico porque es imposible llevar toda la vida a mi cabeza. Lo que trato de decir es que apenas estoy aprendiendo sobre las verdades de mi fe y ese conocimiento me motiva a conocer las “otras verdades de fe”. Aunque esto sólo sea otro aspecto de la vida… L...

ESTA INTENSIDAD DIGNA DE TI

Fue en esta casa donde vivo ahora. Ya me había mudado a la mía; pero acostumbraba almorzar aquí. Hacía días había notado su ausencia. ¿Dónde está Papo? -Pregunté. Está en el callejón. -Me respondió uno de mis hermanos. Pasaron los días y mientras almorzaba, lo sentí quejarse. Así que me dirigí al callejón mientras lo llamaba. La escena que vi, fue muy desoladora. Jamás imaginé encontrarlo en ese estado tan deplorable. Tan solo, aislado, descuidado. La mascota alegre y activa que había dejado cuando me mudé, no existía. Era sólo un cuerpo enfermo, triste y lleno de garrapatas. Lloro, Siempre que hablo de ésto, no dejo de sentir un profundo dolor. Reconozco que no lo he superado. A lo largo de la vida, tuvimos muchas mascotas; pero, aunque no llegó a casa siendo la mía, la conexión con él, fue muy especial. Con él, conecté de una forma que no hice con ningún otro animal, incluso puedo decir que, con ningún ser vivo. Cuando partió, supe que jamás tendría otra conexión igual... Han pasado ...

LAS VERDADES DE LA VIDA...

Cada día me convenzo más de uno de mis pensamientos. Se trata de una de las ideas que leo con frecuencia en los libros que adquiero para mí. A lo largo de mi vida, muchos libros han pasado por mis manos: cuentos infantiles, novelas, libros de ciencia ficción, libros de metafísica, con enfoque psicológico, místicos, espirituales, libros sobre cómo alcanzar el éxito financiero, libros sobre cómo potenciar la mente, libros sobre lo desconocido; en fin, cantidad de información llega a mi mente a través de los libros. Cada una de ellos encierra parte de esa verdad universal. Lo que he descubierto como constante es el inmenso poder que yace en nuestro interior. Llámese como se quiera llamar, hay mucho de cierto en que dentro de nosotros existe una fuente ilimitada de grandeza; de ella aprovechamos sólo una mínima parte. Esto es una gran verdad. Mucho de lo que somos se lo debemos a nuestros pensamientos. ¿Cómo cambiarlos para que pueda cambiar nuestra vida? La experiencia propia y ajena me ...