Ser hija de seres humanos significa que al concebirme, mis padres me regalaron su fuerza creadora. Ser hija de Dios, también.
Ser hija de seres humanos significa que soy producto de un campo de posibilidades que me hacen un ser único. Ser hija de Dios, también.
Ser hija de seres humanos significa que aunque mi vida esté ligada a ellos, recorro mi propio camino. Ser hija de Dios, también.
Ser hija de seres humanos significa que soy un ser libre y soberano. Ser hija de Dios, también.
Ser hija de seres humanos significa que día a día experimento mi propia transformación. Ser hija de Dios, también.
Ser hija de seres humanos significa que soy su versión mejorada y evolucionada. Ser hija de Dios, también.
Ser hija de seres humanos significa que soy de su misma naturaleza y esencia. Ser hija de Dios, también.*
Ser hija de seres humanos significa que yo también soy ser humano. Ser hija de Dios significa que yo también soy Dios.
Ser hija de seres humanos y de Dios significa entonces, que soy plenamente humano y plenamente divino porque en mí se conjugan ambas realidades. Y eso me hace inmensamente feliz.
Ser hija de seres humanos significa que soy producto de un campo de posibilidades que me hacen un ser único. Ser hija de Dios, también.
Ser hija de seres humanos significa que aunque mi vida esté ligada a ellos, recorro mi propio camino. Ser hija de Dios, también.
Ser hija de seres humanos significa que soy un ser libre y soberano. Ser hija de Dios, también.
Ser hija de seres humanos significa que día a día experimento mi propia transformación. Ser hija de Dios, también.
Ser hija de seres humanos significa que soy su versión mejorada y evolucionada. Ser hija de Dios, también.
Ser hija de seres humanos significa que soy de su misma naturaleza y esencia. Ser hija de Dios, también.*
Ser hija de seres humanos significa que yo también soy ser humano. Ser hija de Dios significa que yo también soy Dios.
Ser hija de seres humanos y de Dios significa entonces, que soy plenamente humano y plenamente divino porque en mí se conjugan ambas realidades. Y eso me hace inmensamente feliz.
*La naturaleza de Dios es luz y su esencia es amor.
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