UN SENTIR DE CONEXIÓN...

* Escribir se ha convertido en una actividad presente en mi existencia; en un llamado a volcar todo lo que desde adentro quiere surgir. Escribir ha sido una herramienta para canalizarme: una terapia para armonizar emociones; una forma de expresión; un mapa de ruta para saber en dónde estoy y hacia dónde me dirijo; un método para registrar vivencias; un espacio para el reencuentro conmigo y con mi esencia creativa; un sentir de conexión con La Totalidad y con el mundo. Una necesidad; un deseo; un placer; una elección.  
Me siento agradecida por esta inclinación que, desde muy temprana, he tenido por las letras no sólo porque a lo largo de todo este tiempo ha sido crucial en una etapa de desequilibrio emocional sino por todas las satisfacciones que he experimentado al compartir mis escritos.  
Hoy, nuevamente, mi motivación se centra en plasmar estas líneas como parte de ese flujo constante entre la vida y yo; como parte de ese ir y venir entre lo que me llega como información y lo que brota de mi, al integrarse. 
Esa motivación; ese impulso es como un semáforo interno que me va indicando cuando parar; dejar de mirar hacia afuera; re-definir lo que soy de manera consciente; verbalizarlo y continuar. Y allí está la escritura como puente de comunicación entre esos dos momentos.
Por lo tanto, tomado como proceso investigativo espontáneo, sencillo y honesto, escribir también es un camino para la auto-exploración y el empoderamiento que respeta  mis ritmos  y que está en sintonía con mis situaciones vitales.
Soy yo la que escribo... me amo por eso.
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