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Quedamos en que la paz puede ser muy violenta. Que de hecho lo es.
Hablando de esos *chispazos creadores*/momentos en los que mi esencia se ha alineado con la esencia de Dios, puedo concluir que, y se constituye en mi segunda meditación...
SEGUNDA MEDITACIÓN: El único esfuerzo es el no esfuerzo. Todo fluye cuando sueltas el control.
Y es que no puede ser de otra manera, los caminos del despertar el Cristo interno, no son los nuestros; son mejores que los nuestros.
¿Qué sentido tiene pues esforzarse si a la manera de Dios, hay gozo/descanso/paz?
La violencia de la paz es violentar lo que ya está establecido en el interior del ser humano.
¿Qué está establecido en el ser humano que impide confiar plenamente en Dios/morir al impulso de hacer las cosas a su manera/transformarse en la espera/vivir en paz/tranquil@ mientras se permite que Dios tome el control de lo que se vive?
Analogías de la entrega/el morir/el soltar/el dejar ir
Des-pre-ocúpate= Deja de ocuparte/angustiarte/ inquietarte/atemorizarte antes de que ocurra.
Des-cansa= Deja de cansarte/fatigarte/agotarte.
Re-posa= Donde estás: Ponte en otro lugar/vuelve a posar/a ubicarte/cambia de posición/de dirección/orientación/postura/ actitud.
En la Biblia, el esfuerzo que Dios le exige a Josué (porque es una orden), no es de trabajo/hacer actividades/funcionar bajo sus impulsos/formas. Es un esfuerzo interno de *guardar su Palabra;* de mantenerse enfocado en su amor; de impedir que lo establecido en él, le haga salir de la voluntad de Dios; en otras palabras: si te desanímas/anímate; si te cansas/renuévate; si te caes/levántate; si te rindes/avanza en permitir que Dios cumpla lo que ha dicho.
Esa es la exigencia de despertar la divinidad en el ser humano: entrenar en todo momento en la aprehensión de la voluntad de la divinidad porque los desafíos que enfrentamos son diarios y la meta que perseguimos es la celeste y eterna.
*Imagen tomada de: https://www.centroelim.org/2018/07/26/aceptaci%C3%B3n-desde-el-mindfulness-soltar-dejar-ir/
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